martes, 29 de junio de 2010

La Pieza del mes. Julio de 2010


“San Lucas”

Juan de Montejo. (ca. 1590)

Madera policromada. 39 x 33 cm.


El escultor Juan de Montejo (¿?-1601), activo en las actuales provincias de Salamanca, Zamora y Valladolid durante el último tercio del siglo XVI, está siendo reconocido en las últimas décadas como uno de los principales imagineros del Renacimiento del occidente castellano en su época. Nacido en el seno de una familia de artistas salmantina, su arte deriva directamente de las propuestas de Juan de Juni, aderezadas con aportaciones romanistas.


Instalado en la ciudad de Zamora después de una estancia en Fuentesaúco, se convertirá en el principal escultor de la ciudad, superando al tradicional y acomodaticio Juan Falcote. La etapa central, aquella más fructífera de su carrera, la desarrollará en la ciudad del Duero, que finalmente abandonará para instalarse en Salamanca, desde donde atenderá encargos en la propia Zamora y en las vicarías salmantinas de Alba de Tormes y Medina del Campo. Precisamente sus labores para la actual villa vallisoletana le pusieron en contacto con algunos de los principales representantes del último romanismo escultórico, caso de Adrián Álvarez, Pedro de la Cuadra y Francisco Rincón.


A pesar de ello, en alguna ocasión su arte ha sido relacionado con la escultura riojana, sobre todo con la del entorno de Arbulo y Juan Fernández de Vallejo, donde se ensayó la misma apariencia popular en los tipos humanos, similares cabelleras ensortijadas y ropajes de voluminosos pliegues. Una de esas obras de Juan de Montejo, vinculada por la crítica con la tradición riojana, es un pequeño relieve de San Juan Evangelista presente en el Museu Marès de Barcelona. Formaba parte de un retablo para el que se tallaron todos los evangelistas, dos de los cuales, San Marcos y San Mateo, se encuentran en la colección del Lázaro Galdiano, mientras el cuarto, San Lucas, se localiza en el Museo de Cáceres.


En esta pieza cacereña, ingresada en nuestro Museo después de la última guerra civil por el Servicio de Recuperación Artística, se resumen algunas de las características del arte de Montejo. De Juni toma ese nerviosismo que mueve su cuerpo y genera su intensa mirada, mientras de los romanistas adopta el grave rostro de progenie miguelangelesca y los voluminosos y pesados ropajes que lo monumentalizan. Éstos se desarrollan artificiosamente, ocultando prácticamente el animal que lo identifica, y rodean al evangelista que queda enmarcado en un nítido perfil cerrado. La policromía original, dañada por los numerosos traslados y peripecias sufridos por la pieza, espera una limpieza que permita recuperar el brillo de las carnaciones a pulimento y los matices de los esgrafiados.


La fuerte personalidad de Montejo lo alejó de la congelada escultura practicada en los dos principales focos romanistas del occidente castellano: el leonés y, sobre todo, el vallisoletano, donde, como consecuencia de la directa influencia ejercida por el academicismo de Gaspar Becerra y, sin duda, como reacción a los abusos expresivos derivados de Berruguete y del propio Juni, se adoptó un clasicismo que ocultaba las pasiones humanas detrás de gestos y posturas estereotipadas. En Montejo, por el contrario, se mantuvo siempre un sustrato juniano que conseguía tensar las figuras y dotar de alma a la madera; dando lugar a unas fórmulas que se constituyeron en fundamento del arte de Sebastián Ducete, el último gran representante de la vía juniana en Castilla antes del triunfo del primer naturalismo barroco.

Texto: Luis Vasallo Toranzo

lunes, 14 de junio de 2010

Excursión a Vila Viçosa



El pasado sábado, día 5 de Junio, como final de curso y lección práctica, el grupo de la Asociación "Adaegina" Amigos del Museo de Cáceres que ha tomado parte en el Taller de Lengua y Cultura Portuguesa celebrado desde el pasado mes de Octubre, visitó la ciudad de Vila Viçosa, donde los participantes pudieron practicar la lengua portuguesa además de conocer esta cuidada villa. La fotografía corresponde a este viaje.

Nuestro agradecimiento al Director del Museo, Juan Manuel Valadés, que generosamente nos ha ayudado a conocer mejor la historia y cultura portuguesa. Ha sido un esfuerzo que creemos ha merecido la pena, y así lo hemos reconocido los que asistimos al taller-curso de Portugués.

miércoles, 9 de junio de 2010

Viaje a Palencia



Los pasados 21, 22 y 23 de Mayo la Asociación "Adaegina" Amigos del Museo de Cáceres llevó a cabo un viaje a cultural a Palencia, visitando también Frómista y la Villa romana de La Olmeda.

Resultó un viaje atractivo y sorprendente, sobre todo los mosaicos romanos de La Olmeda. La Asociación quiere agradecer el excelente trabajo de Gregorio Herrera, que organizó y gestionó el viaje, y también la paciencia y comprensión de los socios durante la prolongada espera debida al percance de la rueda del autobús ocurrido a la vuelta. Gracias a Agustín, al conductor y a otros que colaboraron en solucionar el problema.




Queremos también dar a conocer las disculpas presentadas por la empresa a través de Ángel Royo que organizó el regreso con prontitud, y la promesa de compensar de alguna manera el retraso que tuvimos que aguantar.

Para preparar esta visita cultural, recordemos que previamente tuvimos una charla ilustrativa sobre las villas romanas y sobre el románico palentino; esta presentación informativa se la debemos a los socios Gregorio Herrera y Marcelino Cardiallaguet.


martes, 8 de junio de 2010

Blog de interés



El comité de expertos de la página web www.tumuseo.com ha reconocido este blog como "Blog de interés", otorgándonos el correspondiente sello de calidad.

Además del reconocimiento que ello significa, a partir de ahora todos nuestros contenidos serán recogidos en la citada página, de manera que serán mucho más accesible para todos los usuarios de la web.

miércoles, 2 de junio de 2010

Exposición ASPAINCA


“Taller de pintura de la Asociación ASPAINCA”
Del 2 al 30 de Junio

Inauguración: Miércoles, 2 de Junio a las 20,30 horas

Horario de visita: De martes a sábados, de 9,00 a 14,30 y de 17,00 a 20,15. Domingos de 10,15 a 14,30 h.

Como es tradicional en el Museo de Cáceres, el mes de Junio está dedicado a las colaboraciones con entidades que, como la Asociación ASPAINCA, trabajan por la integración de las personas discapacitadas y la normalización de sus vidas y las de sus propias familias.


Entre las actividades que, desde 1987, viene desarrollando la asociación, se encuentra el taller de pintura, en que los jóvenes adquieren una formación artística y utilizan al mismo tiempo el arte como terapia y elemento integrador; en esta ocasión, el Museo abre sus puertas, como viene haciendo desde 2001, a los creadores de ASPAINCA con la seguridad de que todos los visitantes sabrán valorar el esfuerzo y el mérito del trabajo que profesores y alumnos desarrollan en este centro.



La Pieza del mes. Junio de 2010



Máquina de coser Singer

Gran Bretaña, 1924


El primer intento conocido de un dispositivo mecánico para coser es obra del alemán Charles Weisenthal, que en 1755 patentó una aguja de punta doble perforada en el centro. Después, inventores como el inglés Thomas Saint (1790), el alemán Balthasar Krems (1810), el austriaco Josef Madersperger (1814) o los estadounidenses John Adams Doge y John Knowles (1818) patentaron diversos mecanismos sin lograr un modelo realmente útil.


La primera máquina de coser funcional fue inventada por el sastre francés Barthelemy Thimonnier en 1830, quien llegó a suministrar uniformes al ejército, pero fue a la bancarrota por la presión de los sastres que veían peligrar sus puestos de trabajo.


En 1834, Walter Hunt construyó una máquina de coser que no llegó a patentar en aquel momento, debiéndose la patente de un modelo similar a Elías Howe (1846). Se trataba de un mecanismo que usaba dos carretes de hilo; la máquina tenía una aguja ensartada que era empujada a través de la tela y creaba un lazo del otro lado; entonces, una lanzadera en un riel deslizaba un segundo hilo a través del lazo, creando lo que se llama punto de cadeneta.


Poco después, Isaac Merrit Singer adaptó el modelo de Howe inventando además el mecanismo del movimiento de la aguja hacia arriba y hacia abajo, que era mejor que el de lado a lado, y moviendo la aguja por un pedal, en vez de una manivela. Comenzó a fabricar su máquina de coser en 1850, pese a que perdió la demanda millonaria que le interpuso Howe por usurpar su patente.


Singer, sin embargo, fue el primero en instalar una fábrica de producción masiva, lo cual abarató los costes y el precio de las máquinas de coser no sólo para talleres, sino para las amas de casa, que vivieron una auténtica revolución en sus quehaceres cotidianos. Además introdujo el novedoso concepto del pago a plazos en Estados Unidos y en el mundo, con atractivos anuncios en la prensa que multiplicaron las ventas; su compañía llegó rápidamente a ser líder mundial en la producción de máquinas de coser e Isaac Merrit Singer se convirtió en multimillonario.

La máquina que exponemos, de la casa Singer, fue fabricada en la Factoría Kilbowie de Clydebank (Escocia). Es del Modelo 15K y lleva el número de serie Y2104488, lo que la sitúa en un lote que salió de la factoría el 21 de Junio de 1924. De este popular modelo se fabricaron cientos de miles de máquinas al menos entre 1900 y 1963; tenía un aspecto exótico por las calcomanías que lo decoran, con los motivos conocidos como “Menfis” o “Esfinge”, que venían usándose desde 1890 en otros modelos, se caracteriza además por su bella placa grabada del frontal y la inscripción en calcomanía que dice “The Singer Manufacturing Co. Manufactured in Great Britain”.


Con su mueble y con su pedal original en hierro, fue donada al Museo de Cáceres por Dña. Mª Teresa Ramajo de Ana en marzo de 2010, y perteneció a su abuela Dña. Salvadora Hernández Hernández, de Cañaveral.