Máquina de coser Singer
Gran Bretaña, 1924
El primer intento conocido de un dispositivo mecánico para coser es obra del alemán Charles Weisenthal, que en 1755 patentó una aguja de punta doble perforada en el centro. Después, inventores como el inglés Thomas Saint (1790), el alemán Balthasar Krems (1810), el austriaco Josef Madersperger (1814) o los estadounidenses John Adams Doge y John Knowles (1818) patentaron diversos mecanismos sin lograr un modelo realmente útil.
La primera máquina de coser funcional fue inventada por el sastre francés Barthelemy Thimonnier en 1830, quien llegó a suministrar uniformes al ejército, pero fue a la bancarrota por la presión de los sastres que veían peligrar sus puestos de trabajo.
En 1834, Walter Hunt construyó una máquina de coser que no llegó a patentar en aquel momento, debiéndose la patente de un modelo similar a Elías Howe (1846). Se trataba de un mecanismo que usaba dos carretes de hilo; la máquina tenía una aguja ensartada que era empujada a través de la tela y creaba un lazo del otro lado; entonces, una lanzadera en un riel deslizaba un segundo hilo a través del lazo, creando lo que se llama punto de cadeneta.
Poco después, Isaac Merrit Singer adaptó el modelo de Howe inventando además el mecanismo del movimiento de la aguja hacia arriba y hacia abajo, que era mejor que el de lado a lado, y moviendo la aguja por un pedal, en vez de una manivela. Comenzó a fabricar su máquina de coser en 1850, pese a que perdió la demanda millonaria que le interpuso Howe por usurpar su patente.
Singer, sin embargo, fue el primero en instalar una fábrica de producción masiva, lo cual abarató los costes y el precio de las máquinas de coser no sólo para talleres, sino para las amas de casa, que vivieron una auténtica revolución en sus quehaceres cotidianos. Además introdujo el novedoso concepto del pago a plazos en Estados Unidos y en el mundo, con atractivos anuncios en la prensa que multiplicaron las ventas; su compañía llegó rápidamente a ser líder mundial en la producción de máquinas de coser e Isaac Merrit Singer se convirtió en multimillonario.
La máquina que exponemos, de la casa Singer, fue fabricada en
Con su mueble y con su pedal original en hierro, fue donada al Museo de Cáceres por Dña. Mª Teresa Ramajo de Ana en marzo de 2010, y perteneció a su abuela Dña. Salvadora Hernández Hernández, de Cañaveral.
Tenho uma Ma´quina de costura Singer igual a esta!
ResponderEliminarTenho pena de não saber coser... e nem ter habilidade para costurar!!!
Adoro esta máquina que era de mi madre!!!