jueves, 27 de febrero de 2014

Ciclo de conferencias. Historia y Patrimonio cultural de Cáceres (V)

Conferencias organizadas por el Museo de Cáceres y la Asociación «Adaegina» Amigos del Museo de Cáceres

Del 6 de Marzo al 3 de Abril de 2014



Una vez más, la Asociación «Adaegina» Amigos del Museo de Cáceres colabora con el Museo de Cáceres en la celebración de la quinta edición del ciclo de conferencias que gira en torno a la Historia y el Patrimonio Cultural de Cáceres y su provincia. La iniciativa nació en marzo de 2012 y por ella ya han pasado veinte conferenciantes con interesantes y novedosas aportaciones para el mejor conocimiento de nuestro acervo cultural.

En la ocasión presente, se abordarán desde nuevos puntos de vista algunos temas clásicos de la investigación arqueológica y etnográfica, como el tesoro de Aliseda o la indumentaria y la música tradicional, junto a temas nuevos que se relacionan con la aportación del conocimiento de las Ciencias Naturales aplicado a la investigación histórica y etnográfica.

 
Confiamos en que las charlas programadas, cuya asistencia es libre y gratuita, sean del interés de nuestro público. 
 

Todas las conferencias tendrán lugar en el Salón de Actos del Museo. La asistencia es libre y gratuita.

El programa queda sujeto a modificaciones de última hora ajenas a la organización; se ruega por ello consultar el blog
del Museo para confirmar la celebración de cada charla.



Conferencias
Jueves, 6 de Marzo
19,45 horas
En la estela del Tesoro de Aliseda
Por D. Alonso Rodríguez Díaz y D. David M. Duque Espino. Profesores de Prehistoria de la Universidad de Extremadura
Jueves, 13 de Marzo
19,45 horas
Indumentaria y cultura tradicional de Montehermoso.
Por D. Juan Jesús Sánchez Alcón
Educador ambiental. Asociación “Andares”
Jueves, 20 de Marzo
19,45 horas
La mujer como transmisora y parte de la música tradicional extremeña
Por Dña. María Teresa Hidalgo Hidalgo
Diplomada en Educación Musical. Licenciada en Antropología Social y Cultural
Jueves, 27 de Marzo
19,45 horas
Datación dendrocronológica de maderas históricas extremeñas
Por D. Daniel Patón Domínguez
Profesor del Departamento de Biología Vegetal de la Universidad de Extremadura
Jueves, 3 de Abril
19,45 horas
Etnobotánica cacereña. Las relaciones entre el hombre y las plantas en la provincia de Cáceres
Por Dña. Ana Belén Delgado Hierro
Bióloga
 

viernes, 7 de febrero de 2014

Patrimonio cultural intangible del Campo Arañuelo

Bienes culturales intangibles. El Campo Arañuelo


Ya se puede adquirir el libro titulado «Bienes culturales intangibles. El Campo Arañuelo: rituales festivos, tradición oral y ciclo de vida», de María Jacinta Sánchez Marcos, que acaba de ser editado por la Asociación «Adaegina» Amigos del Museo de Cáceres.

La publicación hace un recorrido, a través de sus 467 páginas, por el ciclo anual de rituales festivos en la comarca del Campo Arañuelo, así como por la tradición oral y las creencias y prácticas relacionadas con las distintas etapas del ciclo vital. El soporte metodológico del libro profundiza en el estudio antropológico del Patrimonio cultural, con especial interés en su vertiente inmaterial, basado en la Teoría General de Sistemas.

Este estudio resultó ganador de la I Edición del Certamen de Investigación Cultural «Publio Hurtado» conovocado por la Asociación de Amigos del Museo de Cáceres en 2009. El Carnaval y la Semana Santa, la Navidad, las romerías, los rituales asociados a la vivienda o al fuego, los cuentos, leyendas, romances, canciones, juegos infantiles, refranes, adivinanzas, remedios naturales, el nacimiento y la infancia, la pubertad, la entrada en quintas, el matrimonio y la familia, y la muerte, son algunos de los temas que desfilan por el libro con una amplia tipología de ejemplos extraídos de los distintos pueblos de la comarca arañuela.

El libro se puede adqurir directamente en el Museo de Cácerres al precio de 20,00 €, o solicitar por correo electrónico a la Asociación «Adaegina» Amigos del Museo de Cáceres.

lunes, 3 de febrero de 2014

La pieza del mes. Febrero de 2014



Cámara fotográfica de cajón
Madera, elementos metálicos y lentes
Francia, ca. 1900
 
Aproximadamente en la última década del siglo XIX se popularizó un sencillo tipo de cámara fotográfica, que consiste básicamente en una caja de madera, dotada de un objetivo fotográfico, que albergaba los negativos que debían ser impresionados. Los primeros modelos de esta cámara podían acoger entre 6 y 12 placas fotográficas de vidrio, de 12 x 9 cm. o de 6,5 x 9 cm., y disponían de un engranaje que permitía ir pasando las placas, una vez impresionadas, a la parte baja de la cámara donde quedaban almacenadas para su posterior revelado, de ahí el nombre que recibió este modelo en el mundo anglosajón, magazine camera.

Por tratarse de un modelo muy barato y sencillo de fabricar y de usar, la cámara de cajón se extendió rápidamente por Europa y Norteamérica, siendo la reina de la fotografía familiar hasta los años 30 del siglo pasado. La popularidad se incrementó desde que, en 1888, George Eastman introdujo el uso del rollo fotográfico en este tipo de cámaras, que permitía disponer de hasta un centenar de imágenes en un solo carrete.
La cámara de cajón era versátil y fácil de utilizar y transportar, de hecho era el tipo aconsejado para los principiantes en el arte de la fotografía; disponía de dos visores, uno para fotos horizontales y el otro para verticales, y un obturador sencillo que podía mantenerse abierto a voluntad del fotógrafo, o realizar una instantánea. Los modelos más elementales, a pesar de incorporar una sencilla lente de menisco, permitían enfocar ligeramente la imagen según la distancia al objetivo, pero tenían el inconveniente de ser útiles solo con la luz del día, si bien poco a poco incorporaron innovaciones que fueron  perfeccionándolos, como una conexión para flash, latiguillo disparador, visor abatible, rosca para trípode, etc.
La sencillez de su fabricación permitió que el modelo fuera manufacturado no sólo por las grandes firmas del ramo (la Kodak Brownie o la AGFA Box son clásicos de este formato), sino también por pequeños fabricantes casi artesanales.
La cámara que exponemos como Pieza del mes, cedida para la ocasión, es un modelo básico hecho por un fabricante anónimo probablemente francés, similar a los modelos allí llamados Détective, que a principios del siglo XX comercializaban en el país vecino las casas Franceville, Photo-Sport o M. E. Silvestre entre otras muchas. Se trata de una cámara que permitía la utilización de seis placas fotográficas de 9 x 12 cm., con dos visores y obturador rotativo de acción doble para evitar que el fotógrafo impresione dos veces la misma placa por descuido.