miércoles, 1 de diciembre de 2010

La Pieza del mes. Diciembre de 2010



Libreta de ajustes de un soldado del ejército español en Cuba
Salvatierra de Santiago, 1877

El Servicio Militar Obligatorio quedó sancionado en España en la Constitución de 1812, pero no se hizo efectivo hasta un siglo después, y aun de manera parcial. Durante el siglo XIX, los jóvenes de las clases adineradas podían pagar una elevada cantidad para librarse del Servicio (Redención a metálico) o ser sustituidos por otro quinto (soldado de sustitución) a quien abonaban una cantidad en metálico; así, cientos de miles de jóvenes de las familias más humildes, que no pudieron pagar para librarse, fueron enviados a alguna de las distintas guerras en que participó el ejército español, como las de África, Cuba y Filipinas o las diferentes contiendas civiles que ocupan toda la segunda mitad de la centuria. En la época a que se refiere el documento que exponemos, la redención a metálico costaba 8.000 reales, y la sustitución unos 4.000.

En Cuba, la Guerra Grande, o Guerra de los Diez Años, tiene lugar entre 1868 y 1878, iniciándose con el famoso “Grito de Yara”; en todo el conflicto son movilizados 200.000 soldados españoles, de los cuales 80.000 dejaron su vida en la isla. Las operaciones militares de 1876 y 1877 registran el final de la contienda, especialmente desde la llegada a la isla del General Martínez Campos, dando lugar a la firma de la paz de Zanjón, que será acompañada de un efímero régimen de reformas legislativas y administrativas para el territorio, el cual se mostrará incapaz de detener las ansias de independencia que se concretarán como es sabido en 1898.

La pieza que se expone es una Libreta de Ajustes del soldado Fernando Donaire Arévalo, es decir, el documento en que quedaban anotadas las incidencias económicas de su servicio militar, figurando un capítulo para los “Abonos” y otro para los “Cargos”. Corresponde al período en que el soldado sirvió entre el 1 de Enero de 1876 y el 31 de Mayo de 1877, si bien es continuación de libretas anteriores, pues consta que en Enero de este último año percibió una gratificación por haber servido “5 años, 9 meses y 3 días”. La Libreta es un instrumento útil para conocer detalles como lo que ganaban los soldados, unos haberes trimestrales nominales de 308,97 pesos en billetes y un salario trimestral real de 39 pesos en oro, de los que se le descontaban gastos como tabaco “y utensilio” (2,10 pesos) o barbería (1,60 pesos), mientras otros gastos, como unos zapatos, eran pagados a plazos, figurando tres cargos de 2,78, 4,75 y 1,25 pesos; aparecen también cargos debidos a la mejora en el rancho, que suelen ser de 3,10 pesos mensuales. Los soldados de Cuba siempre prefirieron cobrar sus haberes en oro, ya que los pesos en billetes tenían un valor real muy inferior al de su numerario.

Uno de los asientos de la libreta está fechado en Cienfuegos el 27 de febrero de 1877, una zona que estuvo en primera línea del frente, finalizando en La Habana el 5 de mayo del mismo año, con la licencia y el regreso a España del soldado, a quien correspondió un efectivo de 604,32 pesos por más de cinco años de servicio.

La libreta, en su estuche de hojalata, fue encontrada casualmente en un hueco de la pared de una casa de Salvatierra de Santiago, y donada al Museo por D. Marcelino Moreno Morales en Agosto de 2010.

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