miércoles, 4 de noviembre de 2009

La Pieza del mes. Noviembre de 2009


Amuleto en forma de mono

Piedra

Torre de Don Miguel

Siglos V - IV a. C.


Desde la Antigüedad los humanos han sentido la necesidad de protegerse de los poderes ocultos y males de causas desconocidas. Las creencias en un mundo mágico estaban admitidas como parte de la vida cotidiana. Los amuletos se encontraban entre los remedios para curar enfermedades, prevenirlas o protegerse de las influencias malignas, lo que aún hoy en día llamamos mal de ojo; la medicina egipcia recomendaba los amuletos para defender a mujeres y niños.

Los escarabeos y amuletos son algunas de las piezas de tipología egipcia que con mayor frecuencia aparecen en los yacimientos fenicio-púnicos de la Península Ibérica; son un notable ejemplo de la influencia y prestigio que el mundo egipcio tenía en toda Antigüedad, y en especial la influencia de la magia egipcia en el mundo fenicio-púnico, el cual la adoptará y difundirá por todo el Mediterráneo. Son piezas que han ejercido a lo largo de la Historia un gran poder de atracción sobre la gente debido a su belleza, a sus propiedades mágicas, o simplemente a su carácter de objetos exóticos, lo cual llevó a su exportación desde su origen, Egipto, y a su dispersión, de la mano de los fenicios y posteriormente de los cartagineses, por todo el Mediterráneo. La gran demanda que había de escarabeos y amuletos llevó a la fabricación de copias en talleres fuera de Egipto, como la pieza que presentamos aquí.

Es un amuleto de piedra marrón con vetas amarillas que mide 3,6 cm. de altura, 1,4 cm. de anchura y 1,9 cm. de grosor. Representa un mono muy esquematizado, sentado sobre las patas traseras encogidas junto al cuerpo y apoyando las patas delanteras en sus rodillas. En la cabeza los rasgos están mejor definidos, distinguiéndose claramente las orejas, los dos pequeños ojos casi esféricos, las cejas, el hocico con la nariz y una boca ancha. El espacio entre las extremidades y el cuerpo aparece taladrado circularmente por donde originalmente se introduciría un hilo de oro o plata para formar un colgante. La base presenta igualmente un taladro semicircular.

En Egipto este tipo de figurita de mono fue utilizado como amuleto desde la dinastía VI hasta la XXX; el mono fue uno de los animales domésticos preferidos por los egipcios, importado de Nubia, aparece en numerosas escenas murales que recogen distintos aspectos de la vida cotidiana familiar. Han sido hallados monos momificados entre los objetos que integran los ajuares funerarios y a menudo se utilizó su imagen como ornamento en mobiliario y en piezas de tocador. En cuanto al poder protector atribuido al mono representado en amuletos, solo contamos con la información del supuesto poder de los excrementos de este animal contra cualquier tipo de magia.

Esta pieza, bien sea un amuleto, o bien sea un objeto de tocador o de adorno, probablemente sea pseudoegipcia, de manufactura púnica y fechable entre los siglos V y IV a. C. Ingresó en el Museo como donación de Daniel de Cáceres en los años 40 del siglo pasado.

2 comentarios:

  1. Hola, soy Angel Mª Simón Gómez, vecino de Torre de Don Miguel, me gustaría si me pudieseis dar más ingormación sobre este hallazago tan interesante, pues tengo noticias que recientemente también ha aparecido, en una finca colindante a otra de D. Daniel de Cáceres (donante de la pieza), una escultura con forma de cabeza de hombre de época vetona, lo que confirmaria que en dicho paraje existio un asentamiento de cierta importancia y que me gustaría que si pudiese ser visitase algun arqueologo del museo o de la Consejería de Cultura.

    ResponderEliminar
  2. Hemos comunicado a la Consejería de Cultura y Turismo la información que amablemente nos ha dado. Muchas gracias

    ResponderEliminar