Virgen de la Ternura o Heleoúsa (2013)
Santiago Sánchez Junco (Salorino, 1983)
Mosaico
La Virgen de la Ternura (en griego Heleoúsa o Glykophilousa) es un tipo iconográfico de representación de la Virgen con el Niño en el que María sostiene a su Hijo en sus brazos y sus caras se tocan mientras Jesús extiende su brazo hasta tocar el hombro de su Madre. Es una forma de representar la tierna relación entre Madre e Hijo muy particular del arte bizantino, y que hunde sus raíces en la tradición cristiana de Egipto, el mundo copto; de ahí también la presencia en la parte superior de las conocidas abreviaturas griegas MP-ΘΥ (Μήτηρ Θεού), que significan «Madre de Dios».
A la relación de amor entre María y el Niño, a esa condición de Madre de Dios se la designa etimológicamente como Theotokos, y tiene la función de mostrar a los fieles a la Virgen como Madre de todos los cristianos; la Iglesia, como plasmación terrenal del amor materno de la Virgen, se configura así como el ámbito en que se produce la plenitud de la relación entre Dios y su pueblo, a través de la Madre común.
La obra que se expone recoge este modelo tradicional en la iconografía bizantina representado mediante la técnica del mosaico; así, el icono que habitualmente es pintado al temple sobre tabla se trata aquí con una técnica que, si bien es conocida y profusamente utilizada por este arte, suele serlo como revestimiento de muros y plasmando grandes escenas religiosas y civiles. Aquí, el artista ha querido aplicar el mosaico a esta pequeña obra de devoción y de carácter más intimista.
Los materiales utilizados son teselas cortadas de revestimiento cerámico o gresite junto a vidrio de diferentes tipos con pan de oro en su interior y otros elementos secundarios como vidrio Tiffany, DM, etc. En general, el artista ha buscado crear la sensación de tridimensionalidad mediante el juego con las diferentes alturas del material utilizado, lo que rompe el carácter plano que habitualmente caracteriza al icono bizantino. Al mismo tiempo, el minucioso trabajo permite la observación a escasa distancia utilizando las líneas de unión de las distintas piezas para dibujar el contorno de las figuras, incorporando influencias de la técnica de la taracea o el trencadís modernista.
Esta Pieza del mes, realizada por el joven artista cacereño Santiago Sánchez Junco, pertenece a una colección particular y ha sido expresamente cedida para su exposición durante el mes de julio.